Al final de este módulo, serás capaz de: 

Conocer lo que deberías de saber sobre tu identidad digital y la reputación online. 

La unidad se centrará en:

• El doctor Jekyll y el Señor Hyde (Quién eres y quiénes son los otros en internet y cómo protegerlo)

• Robo de identidad: ¿qué pasa si roban tu identidad?

• Robo de cuenta: ¿qué pasa si utilizan tu cuenta? Algunos consejos para evitarlo.

En internet eres todo lo que subes y todo lo que comentes a otros usuarios.

Todo lo que subes online puede ser visto por los otros usuarios.

Incluso si puedes configurar los ajustes de privacidad eligiendo que sean visibles “solo a los amigos” y similares, una persona que quiere ver tus posts tiene maneras de hacerlo.

Que la gente no pueda verte, no significa que puedes actuar de manera diferente, sólo porque estás detrás de una pantalla.

A diferencia de la vida real, todo lo que subes en internet tiene exposición mundial.

Eso significa que la gente de todo el mundo puede saber de ti, y así mismo, tú puedes saber de la gente de todo el mundo.

Un estafador puede buscar mucha más gente y elegir su víctima más cuidadosamente. Este y otros factores, hacen que las estafas online sean mucho más comunes.

Una persona que accede ilegalmente a tu cuenta, puede poner en marcha muchas acciones maliciosas.

En el mejor de los casos, ellos pueden hacerse pasar por ti para crear posts comprometedores o ilegales.

En el peor de los casos, ellos pueden hacerse pasar por ti y hablar con tus conocidos o con tu familia, diciéndoles que tienes un problema y necesitas dinero, así les estafan. El robo de identidad no te afecta solo a ti.

Otro caso grave es si alguien tiene acceso a tus datos bancarios, ellos pueden comprar online o hacer unas transacciones y robarte el dinero. 

Si eso pasa, trata de hablar con el soporte de la plataforma, donde tu cuenta ha sido robada, cambia la contraseña, notifícalo a las personas afectadas, y si el ladrón ha sido capaz de hacer una compra, notifícalo también a tu banco.

¡El robo de identidad no solo te afecta a ti!

Otro caso grave es si alguien tiene acceso a tus datos bancarios, ellos pueden comprar online o hacer transacciones y robarte el dinero.

Si eso pasa, trata de hablar con el soporte de la plataforma, donde tu cuenta ha sido robada, cambia la contraseña, notifícalo a las personas afectadas, y si el ladrón ha sido capaz de hacer una compra, notifícalo también a tu banco.

Hay unas cuantas cosas que puedes hacer para evitar el robo de la cuenta: 

- No guardes las contraseñas en ningún dispositivo, trata de recordarlas.

- Trata de utilizar contraseñas diferentes para diferentes páginas web. Si alguien descubre tu contraseña de una plataforma, ellos no serán capaces de acceder a otras páginas.

- No utilices tu nombre, nombre de usuario u otras informaciones personales en la plataforma porque hacen más fácil que las descubran.

- Utiliza contraseñas más largas de 8 caracteres, y usa un número o un carácter especial para evitar ataques de fuerza bruta para descubrir tu contraseña. 

Nunca compartas tu contraseña online, incluso si una persona te dice que es un asesor, administrador o personal de soporte de la página web.

De hecho, también debes tener más cuidado sobre lo que publiques en las redes sociales.

Trata de publicar menos informaciones posibles sobre de ti, sobre todo datos sensibles, datos identificativos o datos bancarios. 

Informaciones importantes que NO deberías compartir públicamente son:

- el sitio donde vives

- el correo electrónico

- el número de teléfono

- contenidos multimediales comprometedores

- documentos personales

- informaciones sobre tus transacciones bancarias 

- información sobre el sueldo

- contraseñas de cualquier tipo

Robo de cuenta y de identidad

Evita acceder a tus cuentas por los ordenadores de otras personas, sobre todo por ordenadores públicos.

Muchas plataformas utilizan la autenticación en dos pasos, por ejemplo, utilizando el número de teléfono, utilizándolo cuando tengas la oportunidad.  

Lo que pasa online, siempre se queda online. Lo que subes, lo que dices, cómo actúas, será disponible para todo el mundo, incluso para: posibles empleados futuros, tu familia, tus hijos y tus amigos. Y no solo ahora, sino también en futuro.